Demasiado bella para volver

[ESTA ES UNA TRADUCCIÓN AL INGLÉS DEL ARTÍCULO ORIGINAL EN ALEMÁN "ZU SCHÖN, UM ES ZURÜCKZUGEBEN" PUBLICADO EN EL SITIO WEB DE SÜDDEUTSCHE ZETIUNG EL 5 DE NOV. 5, 2018]

La Comisión Holandesa de Arte Saqueado no quiere restituir una obra de Kandinsky. En Múnich se está dando un caso similar.

Múnich está orgullosa de su modernismo clásico en la Lenbachahus. Contribuye mucho a la autoimagen de la ciudad como metrópoli vanguardista y cosmopolita. Irónicamente, una de las obras clave de Wassily Kandinsky en el museo, "La vida colorida" de 1907, podría ser arte saqueado por los nazis. La colorista y detallada obra se subastó en otoño de 1940 en una subasta nazi en la Ámsterdam ocupada. Desde la década de 1970 es propiedad del Bayerische Landesbank y se encuentra en préstamo en la Lenbachhaus. En 2017, los herederos de los propietarios judíos originales reclamaron la obra (SZ del 4 de marzo de 2017).

Desde entonces, poco ha sucedido. Tras algunas idas y venidas, inquietudes por parte de la Landesbamk y una amenaza de litigio por parte de los representantes de los herederos, ambas partes acordaron que la Comisión Limbach, que se reúne en Alemania para tratar asuntos relacionados con el arte saqueado por los nazis, podría hacerse cargo del caso. El hecho de que aún no se haya convocado a la Comisión se explica porque las partes querían esperar a que se decidieran los acontecimientos en los Países Bajos. A saber, el hecho de que el "Cuadro con casas" de Kandinsky ya estuviera ante la Comisión de Restitución [holandesa] responsable del arte saqueado. Este cuadro también perteneció en su día a la colección de la familia Lewenstein en Ámsterdam y, al igual que "La vida de colores", acabó en la misma subasta en octubre de 1940. Este cuadro ["Cuadro con casas"] no fue adquirido por un particular, a diferencia de "La vida colorida", sino por el entonces director del Stedelijk Museum, por el ridículo precio de 176 florines. Desde entonces, el "Cuadro con casas" de Kandinsky es propiedad del museo.

Probablemente se quede ahí de momento, porque la Comisión ha rechazado ahora la petición de los herederos. A diferencia de Alemania, las decisiones de la Comisión de Restitución son vinculantes en los Países Bajos. Sin embargo, la motivación deja más preguntas abiertas que respuestas.

En el momento de la subasta, la propietaria original, Hedwig Lewenstein nee Weijermann, había fallecido. Había dejado sus bienes a sus hijos Robert y Wilhelmine, que ya habían abandonado Holanda. En Ámsterdam sólo quedaba la esposa de Robert, Irma Klein. La pareja estaba separada pero aún no divorciada. La actriz judeo-alemana había huido de Alemania antes de los nazis y había intentado salvar también a su familia. Su madre vivía ahora con ella en Ámsterdam.

Basándose en el procedimiento de divorcio, la Comisión sospecha que Irma Klein sacó voluntariamente a subasta "Cuadro con casas", de común acuerdo con su marido, Robert, del que estaba separada. Sin embargo, no hay pruebas de este acuerdo. No obstante, la Comisión ha llegado a la conclusión, a partir de sus propias suposiciones, de que Irma Klein podía disponer del cuadro por su cuenta y, por tanto, hoy en día sólo su heredero, y no los descendientes de los hermanos Lewenstein, podría reclamar "Cuadro con casas". Sin embargo, se dice que el heredero de [Irma] Klein no tiene ningún vínculo emocional con el cuadro y que éste es importante para el Stedelijk Museum, por lo que debe permanecer allí.

Este razonamiento es tan tendencioso que la Comisión daña así su credibilidad como órgano independiente. Incluso si su suposición de que Klein renunció a la obra en octubre de 1940 es cierta, la actriz lo habría hecho a causa de la persecución y no porque necesitara dinero debido a su próximo divorcio. Además su marido y su cuñada en el extranjero tenían las manos atadas de todos modos, ciertamente no tenían nada que ganar con una posible venta. La Comisión ignora las pruebas que se oponen a [esta supuesta] cooperación familiar, incluido el intento de una tía de Robert y Wilhelmine de reclamar "La vida de colores" para estos dos herederos después de la guerra. Este punto será muy importante para la Comisión Limbach alemana, así como la cuestión de en nombre de quién un intermediario había entregado a la subasta en 1940 "La vida de colores", ahora situada en Munich.

El representante del demandante, James Palmer, de la empresa de investigación artística Mondex, califica de "tendencioso" el razonamiento de la comisión. Se plantea impugnar la decisión ante un tribunal holandés. El portavoz del Bayerische Landesbank, sin embargo, dice al SZ que su partido examinará detenidamente la recomendación de los holandeses. Es "muy detallada y cuidadosamente elaborada". Ambas partes verían con buenos ojos que la Comisión Limbach aceptara pronto el caso de Múnich.

Será interesante ver cómo se comportan los alemanes en esta historia. La recuperación de los cuadros de Kandinsky también nos permite comparar el trabajo de las dos comisiones.