Mélina Wolman fue admitida en el Colegio de Abogados de París en 2005 y desde entonces se ha centrado en las áreas de litigios civiles y mercantiles, así como en las cuestiones jurídicas relacionadas con la recuperación de obras de arte expoliadas, el derecho de sucesiones y la propiedad no reclamada, tanto ante los tribunales judiciales como ante otros órganos judiciales.
A lo largo de su carrera, Mélina ha colaborado con importantes bufetes de abogados, como Fasken Martineau, hasta convertirse en socia del bufete internacional Pinsent Masons y dirigir su departamento de litigios internacionales en Francia.
Colabora con Mondex desde 2010 y ha participado en varios expedientes de Mondex; en particular, los relativos a asuntos de arte expoliado y casos en múltiples jurisdicciones, tanto sobre la base del derecho francés como del internacional.